Casi sin darnos cuenta ya está aquí diciembre, queda poco para pasar esos días tan especiales con la familia, días de reuniones, cenas y en mi caso, de muchas galletas.

No sé si os he contado que mi padre adora las galletas caseras, le suelo preparar diferentes tipos, se las doy en latas y él se las toma como postre.

Una de sus favoritas son las galletas Linzer, siempre con una mermelada casera, eso sí que le resulta imprescindible. Las Linzer originales se sirven con mermelada de frambuesas, pero puedes hacerlas con la que más te guste: mango, cerezas, incluso con lemon curd están deliciosas.

Si aún no os habéis animado a hacer galletas en casa, esta es una receta facilísima y que da unas galletas riquísimas.

Consérvalas en una lata, sólo destaparla notarás la mezcla de aromas de canela, limón y almendra; ten en cuenta que la mermelada hará que no se conserven durante mucho tiempo, así que si no las vas a consumir, es mejor que las guardes sin esta y que se la pongas a la hora de servirlas.

Las galletas Linzer son originales de Austria y parece que son una variante de la deliciosa Linzertorte. En esta zona se preparan todo el año, y especialmente en Navidad, donde las puedes encontrar con preciosas formas navideñas en los mercadillos que inundan las ciudades.

Receta de galletas linzer

Galletas linzer con frambuesa (adaptada de Martha Stewart Cookies)

260 g de harina

1/2 cdta de levadura

1/2 cdta de sal

120 g de almendra molida

1/2 cdta de canela

110 g de mantequilla

60 g de azúcar

ralladura de 1/2 limón

1 huevo

confitura de frambuesas

Mezclar en un bol la harina, la levadura, la sal, la almendra molida y la canela.

Batir la mantequilla con el azúcar (si usas KitchenAid con la pala K), cuando tengamos una mezcla blanquecina, añadir el huevo y seguir batiendo hasta que esté totalmente integrado.

Añadir la ralladura y batir.

Añadir poco a poco la mezcla de harina, batir hasta que esté totalmente integrado.

Hacer una bola con la masa, cubrir con film y dejar enfriar en la nevera al menos 30 minutos.

Pasado este tiempo, precalentar el horno a 180ºC.

Poner la masa sobre papel de horno y cubrir con otro papel de horno, así os aseguráis que no se os pegará al rodillo.

Estirar la masa con ayuda de un rodillo, para hacer galletas o cualquier masa que quieras que te quede con la misma altura, son perfectos los rodillos como estos (ver aquí), así te aseguras de que se hornearán uniformemente y serán de la misma altura. Yo la he estirado con una altura de 4 mm.

Cortar la masa con cortadores para galletas linzer, tenéis muchas formas, mi favorito es este (ver aquí), pero tenéis muchos otros modelos aquí.

Hornear sobre una bandeja de galletas durante unos 7-8 minutos.

Dejar enfriar sobre una rejilla.

Una vez frías, espolvorear con azúcar glas las que usaremos de tapa. Poner mermelada sobre una de las galletas sin dibujo y cubrir con otra de las que no tienen centro, así iremos formando los sandwiches.

Algunos apuntes

Podéis usar la mermelada o confitura que más os guste, la de frambuesas es la tradicional.
También horneé los centros de las galletas, unos 4 minutos y listo. Guardados en un bote son un detalle que regalar esta Navidad.
El atrezzo de las fotos es de My Pretty Table (aquí)