No hay quien se resista a un bocado de un bizcocho suave y con toque frutal, si además son tan fotogénicos como estos bundts de arándanos no se puede pedir más, bueno sí, que sean del color elegido por Pantone como el color del año, el ultraviolet.

Pantone es una empresa de diseño que a través del Pantone Color Institute cada año analiza la situación global para elegir el color que creen que simbolizará todos los movimientos sociales, políticos, culturales y científicos que podrán generarse ese año. Para 2018 han elegido el ultraviolet, una mezcla de dos colores complementarios y diametralmente opuestos, el rojo y el azúl, que derivan en un tono explosivo que lo vemos en alimentos como los higos, la col lombarda o los arándanos.

Así que pensé que era una buena excusa para hacer un bizcocho de arándanos como este, y recordé que en uno de mis libros favoritos, Las recetas de la Pastelería Hummingbird (ver aquí), tenían un pastel que aún no había probado, reduciendo las cantidades a la mitad para utilizar el molde Anniversary Bundlette que tanto me gusta y modificando algo el azúcar, os dejo un bizcocho que no podéis dejar de probar y que seguro os encantará

Bizcocho de arándanos

Receta de bundt cake de arándanos ( basada en el pastel de arándanos de The Hummingbird Bakery)

175 g de mantequilla a temperatura ambiente

100 g de azúcar blanquilla

75 g de azúcar moreno

3 huevos

1 cdta de vainilla en pasta

ralladura de medio limón

225 g de harina

1 cdta de levadura

1 pizca de sal

140 ml de yogur griego

zumo de 1 limón

150 g de arándanos frescos

*Para el glaseado

125 g de yogur

50 g de arándanos

azúcar glas

Precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

Preparar el molde con spray antiadherente, he utilizado el modelo Anniversary Bundtlette (ver aquí), es perfecto para tener bizcochitos individuales. Este molde es muy versátil, ya que al tener menos aristas funciona fenomenal con recetas dulces y con saladas.

Mezclar el yogur con el zumo de limón y dejar reposar.

Mezclar los arándanos con una cucharada de harina.

Mezclar el resto de la harina con la levadura, la sal y reservar.

Batir la mantequilla y el azúcar con unas varillas hasta que esté perfectamente integrado y tengamos una mezcla suave y esponjosa.

Añadir los huevos 1 a 1, batir bien tras cada adición para que quede una masa homogénea.

Añadir la vainilla y mezclar.

Añadir un tercio de la harina y mezclar, cuando esté integrada, añadir la mitad del yogur y seguir mezclando. Repetir hasta terminar con el último tercio de harina.

Es el momento de añadir la ralladura de limón, verter sobre la masa y mezclar con una espátula.

Por último, añadir los arándanos, mezclar cuidadosamente y de forma envolvente para que no se estropeen los arándanos.

Verter la masa en los moldes, llenar hasta 3/4 partes aproximadamente.

Golpear contra la encimera para que se asiente la masa y rellene todos los huecos.

Hornear durante 20 minutos.

Desmoldar y dejar que enfríen.

Una vez fríos, sólo queda preparar el glaseado, para ello triturar el yogur con los arándanos, añadir el azúcar glass tamizada hasta conseguir la textura deseada.

Algunos apuntes

Esta receta también la puedes hacer en molde grande, sólo tendrás que aumentar el tiempo de horneado hasta los 45-50 minutos. Es ideal para un molde de 5-6 tazas como el lotus (ver aquí) o el heritage pequeño (ver aquí)
Este bizcocho es ideal para hacer con antelación, cuando pasan unas horas los sabores se intensifican.
Si no tenéis spray antiadherente para el molde podéis utilizar mantequilla y harina, pero os recomiendo utilizar el spray, deja la corteza más dorada y fina.