Hace mucho tiempo que sigo a Laura del blog Tutti Dolci, todas sus recetas funcionan, son sencillas y muy muy apetecibles, la verdad ¡las haría todas!. Así que buscando alguna receta para aprovechar el puré de calabaza que tenía preparado, me encontré con estas galletas, unos biscotti de calabaza que son deliciosos, además de una receta ideal para hacer estas fiestas.

Los biscotti son unas galletas típicas de la Toscana Italiana, se hornean dos veces y así se consigue una textura crujiente ideal para tomarlas mojadas en Vino Santo, un vino dulce que se sirve como postre en esta zona de Italia. En casa las hemos tomado acompañadas de vino moscatel, porque el Vino Santo ya se nos acabó, pero seguro que cualquier vino dulce de este tipo será ideal para tomarlas. Y sino eres de vino, con un buen tazón de té será la merienda ideal.

Biscotti de calabaza con especias otoñales

Receta de biscotti de calabaza

110 g de mantequilla derretida

100 g de puré de calabaza bien escurrido

180 g de azúcar

1 cdta. de vainilla en pasta

2 huevos

370 g de harina

1,5 cdta de levadura en polvo (polvo de hornear)

1 pizca de sal

1 cdta de canela

1/2 cdta de jengibre

1/2 cdta de nuez moscada

1/2 cdta de cardamomo en polvo

100 g de nueces picadas.

Mezcla la harina con la sal, las nueces, la levadura y las especias.

Bate la mantequilla derretida con el azúcar, la calabaza, la vainilla y los huevos. Añade la mezcla de harina poco a poco y mezcla con una espátula hasta que quede una masa homogénea.

Refrigera la masa durante unos 45 minutos.

Pasado este tiempo, calienta el horno a 180ºC calor arriba y abajo, forma una especie de barra de pan ancha con la masa y hornea, con esta masa, deben salir dos «panes». El tiempo aproximado es 20-25 minutos, debe salir dorado.

Saca del horno y deja que enfríe unos 30 minutos.

Corta el «pan» en rodajas de 1 cm aprox, coloca en la bandeja y vuelve a hornear a la misma temperatura durante unos 10-12 minutos o hasta que doren. Saca del horno y deja que enfríen completamente antes de servir.