La tarta Red Velvet, o de terciopelo rojo, es una tarta clásica norteamericana, su peculiar color y su suavidad, la hacen imprescindible en cualquier recetario actual.

El genuino color de esta tarta se debe a la reacción que tienen los ingredientes alcalinos como el bicarbonato con los ácidos como el vinagre, el buttermilk y el cacao; y como no, a la ayuda de un poco de colorante rojo, aunque tras la II Guerra Mundial, debido a la escasez, los pasteleros usaban jugo de remolacha, hoy en día se potencia con colorante alimentario. De hecho, la comercialización del colorante fue lo que hizo disparar la popularidad de esta tarta.

La tarta red velvet se caracteriza por una miga muy suave, de ahí lo de «velvet» o terciopelo, esta textura se la debe al uso del cacao en la masa. Por lo que no sólo vale con teñir un bizcocho cualquiera de rojo, sino que debéis sucumbir a la receta y probarla en casa tal cual, seguro que no os defrauda.

Tarta Red Velvet

Receta de Tarta Red Velvet

• 180 g de mantequilla
• 450 g de azúcar
• 3 huevos
• 30 g de cacao en polvo
• 1 cdta de colorante rojo Cherry Red de Sugarflair
• 1 cdta de vainilla bourbon en pasta
• 360 ml de buttermilk (suero de leche)
• 450 g de harina
• 1 cdta de vinagre
• 1 cdta de bicarbonato
• 1/2 cdta de sal

Precalentar el horno a 180ºC y preparar los moldes con spray antiadherente, he usado el nuevo set de Wilton con 4 moldes de 20 cm de diámetro y 2 cm de alto, tienen una medida perfecta para las tartas de este tipo.

Batir con unas varillas la mantequilla con el azúcar durante unos 3-4 minutos hasta tener una crema con volumen y esponjosa. Si lo haces con la KitchenAid en velocidad 3 el primer minuto y luego súbelo al 5.

Añadir los huevos uno a uno y batir bien hasta que estén totalmente integrados.

Mezclar el cacao, la vainilla y el colorante hasta hacer una pasta. Añadir a la mezcla y batir.

Añadir la harina en tres veces alternando con el buttermilk, mezclar bien hasta que estén todos los ingredientes integrados.

Mezclar el vinagre, bicarbonato y la sal.

Añadir a la masa y batir hasta obtener una masa homogénea.

Repartir la masa en los moldes, yo utilizo una cuchara de helados para así repartir la misma cantidad en cada uno de ellos, en mi caso fueron 5 cucharadas por molde. Además, reservé una cucharada de masa que horneé en una cápsula de papel unos 10 minutos, este bizcocho luego lo desmigué y usé estas migas en la decoración.

Hornear durante unos 20-25 minutos de dos en dos.

Sacar los moldes, desmoldar y dejar reposar los bizcochos sobre rejilla.

Mientras enfrían preparamos la crema.

Montaje de la tarta Red Velvet

Glaseado de queso y nata

• 700 ml de nata vegetal
• 400 g de queso crema

Batir la nata con las varillas, comenzar a velocidad 3, a medida que vaya montando se irá subiendo, cuando esté a medio batir, añadir el queso crema. Seguir batiendo a velocidad 5-6 hasta que esté totalmente montada.

Si usas nata tradicional, tendrás que azucarar al gusto.

Montaje de la tarta (ver vídeo)

• bizcochos red velvet
• glaseado de queso
• fresas
• frambuesas
• migas de bizcocho red velvet
• manga pastelera
• boquilla macarons
• espátula acodada
• espátula de mano
• boquilla plana para cubrir tartas
• plato giratorio

Para tener las migas de bizcocho, sólo tenéis que desmigar el resto de masa que habréis horneado en una cápsula de papel.

He usado un stand de 20 cm, por lo que he montado la tarta directamente sobre él, pero si el stand es más grande o tiene algún reborde no podréis hacerlo con facilidad, por lo que es mejor decorar sobre una base de cartón y un plato giratorio.

Preparar una manga pastelera con una boquilla lisa grande, la que usáis para hacer macarons será perfecta (boquilla aquí)

Colocar la primera capa de bizcocho, cubrir con la crema con la ayuda de la manga pastelera haciendo círculos concéntricos, así nos quedará una capa de crema uniforme. Repetir la misma operación hasta terminar con las capas de bizcocho.

Extender la crema con ayuda de una espátula.

Rellenar los extremos con más crema, es mucho más fácil extenderla cuando hay crema de forma abundante, así vamos retirando el exceso y la tarta quedará mucho mejor cubierta.

Por último, para dar el aspecto inacabado, retirar todo el exceso de crema con una espátula de mano recta como esta.

Algunos apuntes

• Si no encuentras Buttermilk, puedes imitarlo de forma casera, sólo tendrás que coger yogur y cortarlo con ayuda de un poco de zumo de limón, dejarlo reposar 15 minutos y listo.
• El colorante rojo es una de las partes fundamentales de esta receta, os recomiendo usar los del fabricante Sugarflair, mi favorito es el Cherry Red porque me gusta el tono granate que tiene, pero si queréis un rojo más intenso podéis probar el Red Extra.
• El stand de cristal de 20 cm es de My Pretty Table, perfecto para colocar estas tartas y decorar directamente sobre él.
• Os recomiendo el nuevo set de moldes de 20 cm de Wilton si os gusta hacer tartas de capas, tienen la medida perfecta para hacer las tartas altas y con bizcochos de altura perfecta. Además también puedes usarlos para hacer pizzas individuales o tartas rústicas.

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