Hoy os traigo una de mis recetas favoritas para la época navideña, una deliciosa fruit cake que podréis desayunar el 25 de diciembre, justo cuando lleguemos al final de este Calendario de Adviento del que tanto estamos disfrutando en Whole Kitchen.
Es uno de esos pasteles que tendréis que repetir un año trás otro, además tiene una ventaja por encima de otros, podéis prepararlo hasta 2 meses antes de Navidad, yo tengo el mío preparado y guardado en una lata, así que no hay excusa de tiempo para no probarlo. Si cumplís y lo hacéis, disfrutaréis de un pastel aromático y delicioso. Prepararlo estos días para disfrutar de él antes de la Navidad, también es perfecto, podéis acompañarlo de un vaso de vino dulce especiado o de un té con canela… ¡llenaréis de olores navideños vuestra casa!
Además, este puede ser uno de vuestros obsequios durante las Navidades, de hecho, este es el fruit cake que le regalé a Trota de Food & Cook, a cambio, ella, me ha regalado estas fotos preciosas… dicen que es época de compartir, no se me ocurre mejor forma de hacerlo que invitaros a disfrutar de sus fotos y a poner una fruit cake en vuestra mesa el día 25.
Admite muchas variantes y de hecho, encontraréis muchas recetas de fruit cakes por la red y por libros, os recomiendo las de Nigella Lawson, he probado todas las que indica en su libro especial de Navidad, y todas dan muy buen resultado.
Incluso los que no son amantes de las pasas o los frutos deshidratados querrán un trocito de esta fruit cake especial.
Además, podéis aprovechar para realizar alguna decoración especial inspirada en la Navidad, aprovechando esta época se puede usar el mazapán, que va genial para estos pasteles y que completará el desayuno… podéis tanto cubrirla como realizar la decoración con esta pasta de almendras.
INGREDIENTES
800 g de frutas deshidratadas (pasas sultanas, orejones, arándanos, pasas moscatel)
175 g de mantequilla ablandada
200 g de azúcar
100 ml de ron
25 ml de licor de naranja
200 g de mermelada naranja
100 g de almendra molida
125 g de harina de trigo
3 huevos
ELABORACION
Para hornear los fruit cakes me gustan los moldes de aluminio, y prefiero preparar dos pequeños de unos 15 cm, para así poder guardar uno para el día 25 de diciembre.
En caso de hornear en aluminio tendremos que preparar el molde: engrasamos y ponemos en el fondo y en los laterales papel de hornear que evite la adherencia. Reservamos los moldes para el momento del horneado.
Preparar la fruta deshidratada, habrá que picar los orejones y escoger las pasas y arándanos. Colocar en un cazo, junto con la mantequilla, el azúcar, el ron, el licor de naranja, y la mermelada.
Cocer durante 10 minutos y una vez todo ligado, dejar reposar y enfriar durante 30 minutos.
Precalentar el horno a 175 º
Una vez frío, añadir los huevos batidos y la almendra molida. Batir energicamente de modo que nos quede una masa bastante líquida. Tendremos la masa perfecta para hornear.
Verter en el molde y llevar al horno, bajar la temperatura del horno a 160º y hornear durante 1 h 15′ aproximadamente, tened en cuenta que esta guía es para dos moldes pequeños de 15, si lo hicierais en moldes grandes tendríais que aumentar el tiempo al menos en 30 minutos.
Comprobar con una aguja que el pastel esté hecho y sacar del horno. Pasados unos 20 minutos hay que desmoldarlo y esperar a que enfríe.
DECORACIÓN DEL FRUIT CAKE
Existen muchas formas de decorar el fruit cake, desde fruta glaseada hasta cubrir con pasta de azúcar (fondant) o de almendras. Siguiendo la más pura tradición británica he cubierto primero con una fina capa de pasta de almendras y posteriormente con una capa de pasta de azúcar, es opcional, podéis cubrirla directamente con la pasta de azúcar.
Para cubrirla, debéis pintar primero vuestro pastel con mermelada de naranja diluida en agua, una vez pintada, sólo tendréis que estirar la masa elegida sobre azúcar glas y colocarla sobre el pastel.
Una vez que tengamos el pastel cubierto, tendremos que realizar la decoración. Aquí también podéis tener muchas opciones, unas sencillas estrellas o snowflakes, unas hojas de acebo…o como en este caso unos arbolitos nevados de mazapán.
He seguido la técnica que aprendí en el curso de Navidad que dí hace un par de años en Cakes Haute Couture, por cierto, todos los cursos son maravillosos, no sé con cuál me quedaría, en todos he aprendido y he salido encantada. Además, tengo la suerte de poder compartir con ellos su 10º Aniversario y asistiré a un curso especial en el mes de marzo… ¡estoy deseando que llegue!
Para hacer los arbolitos, tenéis que hacer un cono de mazapán verde, y hacer cortes con una tijerita, de modo que vayamos formando las hojitas. Luego solamente nos quedará pintar con un poco de pegamento comestible y pegarle pequeños non pareils a modo de nieve en las puntas.
Para la base, con un pasta de modelar y un molde de cadena de perlas como este, que sí, funcionan genial, hacéis las perlitas y las pegáis al borde con un poco de pegamento.
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