Las tartas de almendra y fruta siempre son un acierto, casi da igual que utilices frambuesas, cerezas, peras o cualquier otra fruta de temporada, casi el hecho de que sea la fruta del momento y en su punto de madurez, es la única condición para que te quede un pastel delicioso. Así que, aprovechando que estamos en plena temporada de higos y que además mis padres tienen una higuera que da un fruto maravilloso, los he utilizado para hacer una tarta ideal que podrás tomar como postre estos días.
Además, encontré una receta en el blog Gourmande in the Kitchen, en la que sustituyen mantequilla y azúcar del mazapán tradicional, por aceite de oliva y miel, siendo una receta sin gluten y sin azúcar refinado, y consiguiendo un pastel mucho más ligero, con un punto de dulzor perfecto y con el sabor de la fruta como predominante. Así que casi no hay excusa para no lanzarse a hacerlo, con la ventaja de que si no tenéis higos, podéis utilizar melocotones, frambuesas o unas manzanas.
Pastel de higos, miel y almendra
Receta de pastel de higos, miel y almendra (adaptada de Gourmande in the Kitchen)
- zumo de una mandarina
- ralladura de la piel de una mandarina
- 85 g de miel
- 60 ml de aceite de oliva
- 2 huevos
- una pizca de sal
- 170 g de almendra molida
- 1 cdta de levadura
- 10-12 higos frescos
- almendra laminada para decorar
Precalentar el horno a 170º. Preparar con spray antiadherente un molde de 23 o 25 cm, yo he utilizado este molde rizado especial para tarta (enlace aquí).
Mezclar el zumo, la ralladura, la miel, el aceite de oliva y los huevos, batir hasta que esté totalmente integrado.
Mezclar la almendra, la sal y la levadura, añadir al resto de masa. Batir hasta que tengamos una masa suave y homogénea.
Verter en el molde.
Pelar los higos y cortar por la mitad, colocar sobre la masa. Terminar con almendra laminada.
Hornear durante 40 minutos aproximadamente. Comprobar que el pastel está perfectamente cocido con una aguja o brocheta y sacar.
Dejar enfriar antes de tomarlo.
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