Es el momento perfecto para tomar fresas de temporada, están en su punto óptimo de madurez y a un precio fantástico, así que es tiempo de aprovechar y hacer batidos con un poco de leche, confitura para tener el resto del año o asarlas para tomar como postre acompañadas de helado. Es cierto que están tan en su punto de madurez que casi hay que comprarlas para tomar el mismo día, así que si se os quedan algunas de un día para otro, podéis aprovechar y hacer la receta que os traigo hoy, un bizcocho tan rico que cuando se acaben las fresas tendré que comprarlas congeladas para poder disfrutar de él todo el año.

¿Qué ingredientes necesitas para hacer el bizcocho de fresas y nata?

Para hacer este bizcocho necesitas básicamente ingredientes que seguro tienes en la nevera y alguna que otra pasta que va a intensificar muchísimo el sabor, aquí van:

Harina de trigo, es la harina común en repostería, si encuentras de fuerza 0 mejor, sino, la harina de trigo normal te irá bien.
Polvo de hornear, es el gasificante más común, la «levadura royal» de toda la vida.
Bicarbonato de soda, el otro impulsor tradicional para repostería, puedes encontrarlo en supermercados o droguerías, es importante que sea reciente para que no pierda su efectividad.
Sal, la sal común de mesa.
Mantequilla, uso mantequilla sin sal, me gusta especialmente la que fabrica Central Lechera Asturiana, pero la marca blanca del supermercado Dia también me da muy buenos resultados.
Azúcar, necesitarás azúcar blanquilla común para esta receta.
Huevos, de tamaño mediano y si es posible de gallinas criadas en libertad, esto no aporta nada nutricionalmente pero sí que me parece importante aportar un granito de arena al cuidado de los animales.
Nata, uso la nata para repostería, tiene más de un 30% de grasa y aporta mucha suavidad a la masa.
Pasta de vainilla, mi favorita, como ya os he contado alguna vez, es de la marca Sosa, se vende en formato de 250 gramos y la puedes encontrar en EnJuliana.
Pasta de fresas, igual que me pasa con la pasta de vainilla, me gusta de la marca Sosa (ver en EnJuliana), si no encuentras o directamente no quieres invertir en este ingrediente, puedes usar aroma de fresas que es menos costoso (ver en EnJuliana). Si usas aroma, tendrás que usar colorante rosa (ver en EnJuliana) para que te quede tal cual en la foto.
Fresas, es el momento perfecto para comprar fresas, están en su punto y además a un precio genial. Si quieres hacerlo fuera de temporada, puedes usar fresas congeladas.
Azúcar glas antihumedad (ver aquí), este es uno de los mejores amigos de aquellos que hacemos fotos a los bizcochos, es un azúcar que el bizcocho no absorbe así que es perfecto para decorar y que no se estropee estéticamente :)

¿Qué utensilios necesitas para hacer el bizcocho de fresas y nata?

La verdad que desde que Nordicware sacó los moldes de forma rectangular no paro de usarlos, tienen un tamaño perfecto para nosotros, en dos o tres días el bizcocho se consume y puedo hornear otra vez. Para esta receta he usado el nuevo modelo Braided, es el que completa la colección del 70 Aniversario de la marca y es una preciosidad.

Molde Braided Loaf (ver aquí), el nuevo molde de Nordicware de este año, un molde perfecto para lucir cualquier receta. Lo tienes aquí, en EnJuliana. También puedes usar cualquier molde rectangular tipo cake o loaf de 25 centímetros.
Spray antiadherente, este spray (ver aquí) es fundamental para que los moldes Nordicware se desmolden perfectamente.

Bizcocho de fresas y nata

Receta de bizcocho de fresas y nata

240 g de harina de trigo

1 cucharadita de polvo de hornear

1/2 cucharadita de bicarbonato de soda

1/2 cucharadita de sal

120 g de mantequilla

200 g de azúcar

2 huevos

220 ml de nata

1 cucharadita de pasta de vainilla (aquí)

2 cucharaditas de pasta de fresas (aquí)

2-3 gotas de colorante rosa

6-7 fresas

azúcar glas antihumedad para decorar

Utilizar un molde de unos 23 centímetros tipo loaf, yo he utilizado el nuevo molde Braided de Nordicware. Pulveriza el interior con spray antiadherente y reserva.

Mezcla la harina con el polvo de hornear, el bicarbonato de soda y la sal. Reserva.

Lava las fresas y córtalas en trozos grandes, de unos 3 centímetros. Sécalas, enharina ligeramente y reserva.

Bate con unas varillas la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa y blanquecina.

Añade los huevos 1 a 1 y bate bien para que queden totalmente integrados.

Añade la vainilla y mezcla suavemente.

Por último añade la harina y la nata de forma alterna, la harina en tres veces y la nata en dos, bate hasta que quede una masa densa y muy aterciopelada.

Divide una cuarta parte de la masa aproximadamente y viértela en un bol. A este cuarta parte, añádele la pasta de fresas y el colorante. Mezcla bien con una espátula hasta que esté uniformemente distribuido y tengas una bonita masa rosa intensa, ten en cuenta que en el horneado el rosa tenderá a marrón así que debes poner un tono más fuerte de lo que quieres.

Vierte un tercio de la masa de vainilla en el molde, distribúyelo en el fondo del molde. Coloca sobre él dos cucharadas de la masa de fresas y sobre esta la mitad de las fresas. Vuelve a cubrir con masa de vainilla y repite del mismo modo con la masa de fresa, coloca el resto de fresas sobre esta masa. Cubre con la masa de vainilla y la masa de fresas que queda. Con ayuda de una brocheta, remueve la masa suavemente haciendo círculos, así conseguirás unos bonitos remolinos y el corte quedará ideal.

Hornea durante 50-60 minutos.

Pasado este tiempo, saca del horno, deja que enfríe unos minutos y desmolda sobre una rejilla.

Cuando esté totalmente frío, espolvorea con azúcar glas antihumedad y lo tienes listo para tomar.