Una de las cosas imprescindibles a hacer en Nueva York para cualquier «foodie», es tomar un trozo de auténtica New York Cheesecake, para mi el mejor sitio donde probarla es Junior’s, el local situado en Brooklyn es uno de los descubrimientos que me traigo del último viaje a la ciudad.
Junior’s tiene varios locales en Nueva York: Times Square, Central Terminal, Foxwoods y el originario que se encuentra en Brooklyn, sin duda, el mejor es este último, podéis ir a desayunar unos auténticos huevos benedict o un gofre. Además tenéis muchas variedades de Cheesecakes, no sólo la clásica, sino que ofrecen con Red Velvet, de Chocolate, con limón y coco, con calabaza… elegid un trozo para llevar y podéis pasar la mañana en Prospect Park mientras disfrutáis del auténtico Cheesecake neoyorquino y del barrio en auge de la ciudad.
Una de las características de esta tarta de queso es su base, está hecha de un ligero bizcocho, al contrario que las tradicionales que suelen ser de galleta, es por esto que es mucho más ligera que otras. Además el relleno es muy cremoso gracias a la cantidad de queso crema que lleva y a la forma de hacer la mezcla, existe un decálogo de cómo hacer la mezcla para que te quede tal cual la que tomas en Junior’s.
Cómo conseguir una New York Cheesecake Perfecta
- El queso crema siempre debe ser entero, es decir, las versiones light no sirven para este tipo de recetas.
- Los huevos de máxima calidad, a ser posible ecológicos o de alguna granja cercana, sé que en grandes ciudades esto es casi imposible.
- Batir los ingredientes en el orden indicado, primero una pequeña cantidad de queso con el azúcar y la maizena, posterioremente el resto del azúcar y luego el resto del queso. Por último los huevos y la nata.
- No batir en exceso para evitar que se venga abajo una vez horneada.
- El último tercio de horneado, tapar la tarta para que no se queme la superficie.
- Hornear al baño maría para conseguir un horneado lento y uniforme que permitirá una cocción perfecta.
- La tarta estará lista cuando el centro estén los bordes ligeramente dorados y el centro aún esté un poco tembloroso. Terminará de cuajar con el reposo en la nevera.
- Si no tenéis un molde perfectamente hermético como este de EnJuliana, debéis forrar el molde por el exterior con papel de aluminio para así evitar fugas.
- Una vez horneado, sacar del horno y pasados 5 minutos retirad del baño maría, si lo dejamos, la tarta puede sobrehornearse.
- El mínimo reposo necesario en nevera es de 4 horas, aunque lo ideal es que repose un día o una noche.
No os podéis perder la que es, desde 1973, la mejor New York Cheesecake de la ciudad, según el New York Magazine.
New York Cheesecake de Junior’s
Receta New York Cheesecake de Junior’s (Adaptada de Junior’s Cheesecake Cookbook)
Base bizcocho:
- 2 huevos
- 80 g azúcar
- 60 g harina
- 3/4 cdta de levadura
- 1 pizca de sal
- 30 g de mantequilla derretida
- 1 cdta de vainilla bourbon en pasta
- ralladura de limón
Relleno de la New York Cheesecake:
- 1 kg de queso crema (tipo Philadelphia)
- 370 g de azúcar
- 35 g de maizena
- 1 cda. de vainilla Bourbon en pasta
- 2 huevos
- 180 ml de nata
Empezar con la base de bizcocho.
Precalentar el horno a 180ºC y preparar un molde de unos 23 cm, para estas tartas es perfecto el molde desmontable de base cerámica de Lékué, yo he usado el de Charlotte, que es un poco más pequeño para tener una tarta más alta.
Mezclar la harina, la levadura y la sal. Tamizar y reservar.
Separar las claras y las yemas.
Batir las yemas con un par de cucharas de azúcar, hasta que tengamos una crema espumosa, tendremos que batir a velocidad medio alta durante 5-6 minutos.
Añadir la vainilla y la ralladura, seguir batiendo.
Añadir poco a poco la mezcla de harina ya tamizada, mezclar con una espátula hasta que esté totalmente integrada. Añadir la mantequilla derretida y mezclar.
Montar las claras a punto de nieve con el resto del azúcar, para ello a medida que vayan montando las claras, iremos añadiendo poco a poco el azúcar.
Mezclar 1/3 de las claras montadas con la masa con ayuda de una espátula, repetir este paso hasta que tengamos todos los ingredientes integrados y tengamos una masa con volumen y homogénea.
Hornear durante 12-14 minutos o hasta que esté la superficie dorada.
Retirar del horno y dejar que enfríe, no apagar el horno.
Mientras la base se hornea, preparar el relleno.
Mezclar 300 g de queso crema con 100 g de azúcar y la maizena, hasta que esté totalmente integrado y tengas una mezcla cremosa.
Añadir poco a poco el resto de la crema y seguir batiendo, pasados unos dos minutos, incrementar la velocidad a medio-alta y añadir el resto del azúcar.
Añadir los huevos 1 a 1 y batir bien tras cada uno de ellos.
Añadir la nata y batir hasta que esté homogénea, en este punto hay que tener mucho cuidado de no batir en exceso.
Verter la crema en el molde.
Hornear al baño maría durante aproximadamente hora y media, a la hora de horneado, tapar la superficie con papel de aluminio para que no se queme la superficie.
Sacar del horno y dejar que enfríe. Una vez fría reservar en la nevera al menos toda la noche.
Acompañar de fruta fresca y servir.
Algunos apuntes
- Para mi el molde perfecto para hacer tartas de queso es este (enlace aquí), tiene la base de cerámica por lo que puedes llevarlo directamente así a la mesa, la banda de silicona es totalmente hermética y no se sale nada de relleno y además tiene bastante altura por lo que salen tartas altas.
- Para hacer la cheesecake no podéis utilizar queso crema light, hace que pierda cremosidad y que no cuaje adecuadamente.
- Me encanta acompañar estas tartas con fruta fresca, la fruta de la pasión y los frutos rojos son una combinación perfecta, pero si la vais a llevar a algún sitio o no tenéis fruta fresca, podéis cubrirla con una confitura.
- La receta original lleva un poco más de azúcar, la primera vez que la hice me resultó demasiado dulce, así que reduje la cantidad y habitualmente la hago con el azúcar que os indico en la receta. La cantidad original es 410 g.
- Es fundamental elegir una vainilla de calidad, mi favorita es la vainilla bourbon de Home Chef.
- El stand rosa de las fotos es de My Pretty Table, podéis verlo aquí.
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Tags: Fruta nueva york queso
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