Las madeleines son uno de los dulces franceses por excelencia, con permiso de los macarons y las baguettes, los encontrarás en lugar destacado en todas las panaderías y pastelerías francesas. La última vez que estuve en París, tenía muy cerca una panadería fantástica, como la mayoría en esta ciudad, y de regalo, traje unas bolsitas de pequeñas madeleienes, desde entonces, las horneo en moldes mini, así son un bocado perfecto para acompañar el café o el desayuno, o para preparar en bolsitas y regalar.
Esta receta es muy sencilla, y los ingredientes los podemos encontrar con facilidad, sólo tiene un pequeño paso diferente, hacer la mantequilla avellana (beurre noisette), este método de clarificar la mantequilla consigue un aroma muy especial, hay que vigilar no pasarse ya que es fácil quemarla y en lugar de tener beurre noisette tendríamos mantequilla negra (beurre noir), y tendríamos que empezar nuevamente.
Las madeleines no tienen nada que ver con nuestras magdalenas tradicionales, este dulce francés es muy suave y ligero, a diferencia de las nuestras que suelen ser mucho más densas. Aunque si preferís, también podréis hornearlo en las cápsulas tradicionales, espolvorearlas con azúcar antes de hornear y también serán deliciosas.
Madeleines de lima
Receta de madeleines de lima (Sweet Paris)
Para 24-30 madeleines
- 130 g de mantequilla (sin sal)
- 3 huevos
- 1 yema de huevo
- 120 g de azúcar
- 0,5 cdta. de sal
- 175 g de harina
- 1 cdta. levadura
- ralladura de 1 lima
- Molde para madeleines
- Molde para mini madeleines
- Spray antiadherente
-Glaseado de lima
- 150 g de azúcar glas
- 2 cdas. de zumo de lima
Poner la mantequilla en un cazo hasta que se derrita, retirar la espuma de la superficie, cuando empiece a ponerse con un tono dorado como el caramelo, retirar el cazo del fuego y añadir la ralladura, dejar que repose. Calentarla mantequilla de este modo es lo que se conoce como «beurre noisette», esto es clarificar la mantequilla para que se evapore todo el agua que contiene, al hacerlo, adquiere un tono dorado y además huele a avellana.
Batir los huevos, la yema y el azúcar hasta que doble de volumen, si lo haces en KitchenAid unos 10 minutos, los dos primeros minutos a velocidad 3 y el resto a velocidad 5-6.
Tamizar sobre esta mezcla la harina, levadura y sal. Mezclar con ayuda de una espátula hasta que esté integrado.
Por último, añadir la mantequilla con la ralladura, seguir mezclando hasta tengamos una masa elástica y homogénea.
Tapar el bol con film y reservar en la nevera durante al menos hora y media.
Pasado el tiempo de reposo, preparar el horneado.
Precalentar el horno a 220ºC.
Pulverizar los moldes con spray antiadherente. He utilizado dos moldes de aluminio como este y mi favorito, el molde de silicona de mini madeleines.
Poner cucharadas de la masa en cada cavidad del molde, tendrás que rellenar hasta el 80% aprox.
Hornear durante 8 minutos los moldes de madeleines grandes y 5 minutos el de mini madeleines.
Dejar enfriar en una rejilla.
Mientras, preparar el glaseado.
Mezclar el azúcar glas con el zumo hasta que no queden grumos, se puede variar la consistencia añadiendo cualquiera de los dos ingredientes ya lo quieras más denso o más fluido.
Pintar las madeleines con el glaseado.
Algunos apuntes
Para esta receta, los moldes de silicona que he probado marcan mucho más las estrías que los de aluminio, mi favorito es este de Lékué. También tienes disponible en EnJuliana la opción del tamaño grande. Si prefieres moldes de aluminio, te recomiendo usar al menos dos bandejas como esta, son las que tengo yo y así horneo 24 madeleines a la vez. Aquí puedes ver todos los moldes de madeleines disponibles en EnJuliana.
Puedes dejar toda la noche la masa en la nevera, así hornearás justo para el desayuno. Os recomiendo tomarlas en el día, aunque se conservan perfectamente un par de días en la típica lata de galletas.
Si prefieres hacer una receta de madalenas tradicionales, aquí tienes la receta, aunque también puedes preparar esta misma en moldes de papel y listo.
Comentarios
Tags: lima madalena madeleine
0 Comment