Las patatas bravas son una de las tapas por excelencia en nuestro país. Parece que nacieron en el centro de la capital, hay varios bares madrileños que se disputan su autoría aunque no está claro quien fue el primero, si que parece que fue durante la posguerra cuando apareció este preciado plato.
Hay mil versiones, salsas que no llevan tomate y se basan en el pimentón, otras recetas que sólo mezclan un poco de tomate con guindilla incluso algunas que parten de un ali oli al que añaden algo de tomate.
En mi casa siempre las hemos tomado con un «majado» de ajo y pimentón que se guisa en la sartén acompañado de salsa de tomate. Para mí el acompañamiento de un poco de mayonesa es perfecto, ya que aporta la suavidad necesaria para contrarrestar un poco la bravura característica de esta salsa.
Receta de patatas bravas
Ingredientes:
- 6 patatas medianas nuevas
- aceite de oliva para freir
- orégano
- sal gruesa
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharitas de pimentón rojo dulce
- 2 pimientas de cayena
- 300 gr de tomate triturado
- 1/2 cucharita de concentrado de tomate
- 1 cucharita de azúcar
- 1 cucharita de sal
- 125 ml de agua
Elaboración:
Machacar en un mortero el ajo, el pimentón dulce, la cayena, el concentrado de tomate, la sal y el azúcar. Añadimos un poco de aceite de oliva hasta que liguemos todos los ingredientes y consigamos una pasta.
Echamos un poco de aceite en una sartén, rehogamos la pasta que hemos hecho en el mortero junto con el tomate triturado y el agua, dejamos que se haga a fuego lento unos 20 minutos, cuando esté la mezcla homogénea, probamos de sal y rectificamos.
Una vez que la salsa esté lista, echamos en un bol y reservamos mientras freímos las patatas.
Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva y ponemos a fuego medio-fuerte.
Pelamos las patatas, las cortamos en cubitos de 1 x 1 cm aproximadamente, las lavamos de modo que pierdan el almidón y esperamos mientras calienta el aceite.
Cuando esté bien caliente, echamos las patatas en cubitos, mantenemos el fuego fuerte. Mientras preparamos un plato con papel absorbente donde escurriremos las patatas.
Cuando vayan dorando, las dejamos escurrir en el plato.
Servimos las patatas en un plato, condimentamos con sal gruesa y un poco de orégano. Servimos junto a la salsa brava y un poco de mayonesa preparada.
2 Comments
Es cierto que existen mil versiones de patatas bravas, pero la que tú nos has propuesto hoy me ha encantado!!!! En casa hacemos una variante muy parecida así que ésta seguro que me apasiona!
La probaré!!!
Besos!
te han quedado fantásticas estas patatas, que maravilla, se ven de lo mas ricas, con una buena cerveza podría matar por ellas, jejeee
Un abrazo!!